El tapón atrapa insectos constituye una solución práctica y ecocompatible para proteger plantas, huertos, viñedos, olivares y cualquier otro tipo de cultivo de la agresión de pequeños insectos.
Ideal para su uso en múltiples ambientes: desde la terraza de casa hasta los patios particulares, e incluso para su uso específico en criaderos de animales como establos, gallineros, graneros, etc.
Para defender las plantas frutales, las trampas de bricolage deben colocarse una por planta a una altura variable entre 1,5 y 2 m del suelo.
La eficacia de la trampa varía en función del atrayente natural utilizado.
En caso de que la captura de insectos sea escasa, es aconsejable cambiar la colocación de la trampa hasta encontrar el lugar más adecuado.
Es preciso equiparse con: